¡Siéntete bella!

Estoy encantada: cuando a una le llega una invitación en la que le ofrecen ponerla guapa y conocer una firma, pues como que buscas un hueco sea como sea en tu agenda para acudir. En la pasada Feria de la  Moda Vintage conocí a Patricia Retamosa, asesora independiente de Mary Kay. Me pilló por banda y me dijo: “Sandra, tienes que conocernos”.

Y así hicimos, con la fecha encajada Patricia me cuenta cómo llega casi por casualidad a Mary Kay. Trabajando como touroperadora desde siempre, Patricia conoce la firma de belleza “por una amiga” quien le comenta que “puede ganar un sobresueldo dedicando el tiempo que considere oportuno, sin horarios prefijados”. Poco a poco, se fue desvinculando del mundo del turismo y centrándose en el negocio de la cosmética. Pero hasta que llegó ese momento, nuestra chica Pretty pasó un año y medio compaginando ambos empleos. Con una sonrisa perpetua y encantada con la empresa que le da de comer comienza esta sesión de belleza. Pero antes hacemos historia:

Mary Kay nació en Dallas hace 50 años de la mano de Mary Kay Ash, una señora que cansada de ver injusticias laborales de las mujeres se lanzó a la apertura de su propia empresa. Bajo el lema: ¡Tú puedes! Mary Kay se imagino que cualquier mujer podría ser tan exitosa como ella desease; únicamente tendría que poseer ganas de soñar y alcanzar sus metas. Para ello, reunió todos sus ahorros y comenzó su sueño al lado de su hijo. Una compañía dedicada a la belleza, desde 1963, basada en tres pilares fundamentales: la fé, la familia y éxito profesional. Como ella misma solía decir: una empresa  “con corazón”.

Una vez hechas las presentaciones: comienza la sesión. Y siempre es un aliciente que una profesional que tiene las armas para mejorar tu belleza te diga reconozca un leitmotiv  “No hay mujer fea, sino mal arreglada”. El antes y el después que aparecen en las televisiones cuando una famosa pasa por quirófano se ha convertido por unas horas en mi realidad circunstancial. Patricia señala que “siempre hay que ponerse n los zapatos de la mujer que tienes enfrente” y “por supuesto, lo que hay que tener en cuenta es la edad y el tipo de piel que tiene”  Así, con esta premisa,  arranca este asesoramiento gratuito. Nos centramos en el cuidado de pieles jóvenes, entre los 25 y 30 años. Nuestra asesora hace hincapié en que “es fundamental usar una crema antienvejecimiento” No es que estemos a las puertas de ello, pero como Patricia indica “empiezan a notarse las marcas de expresión y más vale prevenir que curar”    Pero antes de aplicar cualquier crema sobre nuestro rostro, debemos mantener una rutina y entiéndase por rutina aquellas acciones que se repiten diariamente. Con la limpieza de cara, conseguimos tonificarla, arrastrar las células muertas e hidratarla.

En el segundo paso nos aplicamos una crema hidratante, que nos ayuda a reafirmar la fiel y para concluir no extendemos un contorno de ojos y como Patricia nos subraya “este paso no es negociable”.

Una firma de éxito que nos pone guapas y además se muestra solidaria. Mary Kay mantiene un compromiso solidario con las mujeres y los niños luchando contra sus enfermedades, destinando fondos para su investigación. 

¿Te interesa conocer sus productos o acudir a una sesión gratuita? No lo dudes y entra en http://www.marykay.es/



Sandra